Antes de que venga un director de cine a visitarnos al colegio, se supone que hemos hecho un trabajo previo. Podríamos reflexionar sobre si hemos perdido el tiempo o no. Veamos.
- Hablamos del proyecto, mantuvimos un diálogo y varias asambleas para tomar decisiones sobre qué hacer para el fotocol, la visita de Roberto, o qué hacer con los materiales que nos han regalado...
- Aprendimos a organizar salidas y a comportarnos en eventos sociales y culturales.
- Hemos aprendido a compartir con otras clases los cromos, los balones, las camisetas...
- Hemos leído el libro "El sueño de Iván", de Roberto Santiago y, vamos a confesarlo, nos ha encantado. Tal vez tenga un par de críticos absolutos porque no les gusta nada, pero nada, el fútbol.
- Comentamos pasajes del libro, nos reímos con la gallina y los besos, y comprobamos si lo que leemos lo estamos entendiendo bien.
- Hemos aprendido que tenemos muuuuchas palabras nuevas por aprender y que están (casi) todas en el diccionario, así que de nada sirve la pregunta: "Lola, ¿qué quiere decir...?"
- Hemos hecho resúmenes, fichas de lectura, y hemos escrito libremente sobre nuestros sueños.
- Hemos hecho crítica constructiva del libro y la película y aprendido a diferenciar cómo se cuenta una historia en el papel o en la pantalla. Y sí, hemos descubierto que es muy diferente. Es la primera vez que leemos una historia antes de verla en el cine.
- Nos hemos dado cuenta de que en las historias se esconden mensajes. A veces son positivos (el trabajo en equipo, la amistad, el amor) y otras veces son negativos (la competencia malsana, la mentira, la agresividad, la envidia, el machismo)
- Nos han acompañado nuestras familias, algunas, y hemos visto cómo los padres y madres también disfrutan o pasan apuros.
Sé que hemos aprendido más cosas, pero las he olvidado... ¿te acuerdas tú?
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